

Donde la creencia se convierte en acción
A través de mis primeras experiencias en Haità y los años posteriores en Estados Unidos, llegué a comprender más profundamente el verdadero significado de la fe. La fe es más que simplemente creer en la existencia de Dios o agradecer sus intervenciones divinas en nuestras vidas. Es un llamado a la acción: un compromiso diario para vivir sus enseñanzas de manera tangible. Aprendà que la verdadera fe se demuestra en cómo amamos a nuestro prójimo, cómo mostramos compasión a quienes sufren y cómo nos comportamos con integridad y propósito en cada interacción. Esta comprensión se convirtió en un principio rector en mi vida. Despertó en mà la convicción de que la fe debe ser activa: debe servir, debe construir, debe sanar. Esa convicción se ha convertido en mi fuerza motriz, forjando un compromiso de por vida para empoderar a otros, ayudar a quienes lo necesitan y servir a mi comunidad con humildad e intencionalidad.
